¿Cómo proteger a tu perro en avanzada edad?
Al igual que nos sucede a nosotros, nuestros queridos perritos también envejecen, aunque ellos lo hacen a una velocidad muy superior a la nuestra. Y cuando llega su vejez, debemos comenzar a aplicar una serie de cuidados específicos.
No todos los perros envejecen igual de rápido, dependiendo del tamaño y la raza unos llegarán a la vejez a los nueve o diez años y otros a los trece o quince años. Y cada cual requiere de sus propios cuidados, por eso, saber cómo cuidar a un perro anciano es fundamental.
Te vamos a mostrar los consejos más prácticos y recomendables para el cuidado de un perro adulto, anciano o viejo, como prefieras llamarlo. Cuida de el cómo se merece.
Existen muchos detalles que podremos apreciar en nuestro perro para determinar cuándo se ha convertido en un perro mayor. Aunque una de las características más notorias es la aparición de canas en su hocico.
Cuando las canas comienzan a cubrir el hocico de nuestro perro, es señal de que ya es mayor y en breve se convertirá en un perro anciano. El estado de anciano llega cuando su hocico está prácticamente cubierto de canas y además también comienzan a aparecer en su cabeza.
La reducción de energía también es un signo claro de vejez en perros, dejarán de ser tan activos y se volverán más tranquilos. Aunque eso no significa que no quieran salir a pasear y saludar a otros perritos.
Los cambios de comportamiento en el hogar también son típicos en perros mayores, se vuelven más cariñosos, más familiares y en ocasiones incluso comienzan a tener miedo a quedarse solos, desprotegidos.
Los perros de razas grandes tienen una estimación media de vida de unos doce años, mientras que los perros de razas pequeñas tienen una estimación de vida de quince a veinte años. Dependiendo de cómo sea tu perro, su vejez comenzará a partir de los ocho o nueve años, o a partir de los doce o quince.
La alimentación para perros ancianos
Muchos perros llegan a su edad adulta con problemas dentales, debido al desgaste de los mismos durante todos los años anteriores. Por eso elegir un alimento que sea blando y se mastique con facilidad, es la mejor opción para ellos.
Además, la alimentación de un perro anciano debe contener alrededor de un veinticinco por ciento menos de calorías metabolizables, ya que el reducirá también considerablemente su actividad física y no queremos que engorde.
Engordar supondrá un grave problema para sus articulaciones y su circulación, por eso es tan importante elegir un buen alimento para perros “Senior” o “Mayores”.
Incrementa tus caricias en perros mayores
Los perros ancianos tienden a adquirir más miedos y a sentirse en cierta forma desprotegidos, por lo que debemos incrementar más aún si es posible, nuestro afecto hacia ellos.
Darles mimos a diario y demostrarles lo felices que somos con ellos es fundamental para que se sientan queridos y aceptados, pero sobre todo, en su edad adulta.
Incluso te recomendamos que comiences a darle masajes a tu perro anciano, para relajar sus músculos y además afianzar vuestros lazos afectivos. Puedes aprender desde: Cómo dar un masaje a un perro.
Por otro lado, es normal que alguno perros ancianos pierdan el control de su vejiga y sin querer, orinen en casa o en sitios donde jamás lo hubieran echo antes. Recuerda que debemos regañarles nunca, solamente usaremos el refuerzo positivo.
Regula el ejercicio de un perro anciano
A un perro anciano debemos tratarlo cómo a un cachorro, nunca debemos forzarle a correr ni ejercitarse, tampoco a dar grandes caminatas / paseos ni mucho menos a jugar cuando el no quiera.
Simplemente debemos mantener nuestra rutina de paseos con el, pero dejando que el marque el ritmo. Si se cansa y quiere sentarse a oler cosas, nos sentaremos con el, si quiere caminar despacito, iremos despacito, etc….
La mejor forma de cuidar a un perro mayor durante los paseos, es dejando que el nos diga como quiere dar los paseos, cuando quiere jugar, etc… respeta a tu perro mayor, deja que el sea quien decida.
Aumenta las revisiones veterinarias
La medicina preventiva nos permite un diagnóstico de enfermedades en un momento de su evolución en el que será posible tratarlas e incluso curarlas. Para ello resulta imprescindible que el propietario lleve a cabo un chequeo anual a su perro tras cumplir los siete años en el que se incluya una revisión general, además de analítica sanguínea, de orina y de heces, radiografía de tórax, electrocardiograma y una revisión dental.
Lamentablemente los perros ancianos no tienen la misma vitalidad que los perros jóvenes, y una pequeña infección o enfermedad puede convertirse en algo muy grave para ellos, ya que sus defensas no son lo que eran.
Para prevenir cualquier tipo de problema, debemos prestar un poco más de atención a su salud y programar una serie de visitas rutinarias al veterinario. Aunque el no se encuentre enfermo, simplemente para realizar revisiones y cerciorarnos de que todo está bien.
Algunas de las enfermedades más comunes en perros ancianos son:
Cataratas / Ceguera
Displasia de codo o cadera
Problemas de sarro en sus dientes
Aparición de artrosis canina
Problemas cardiovasculares / circulación
No significa que todos los perros ancianos las padezcan, sino que son comunes en perros con cierta edad.
Adapta tu hogar para un perro anciano
Los perros mayores no son tan resistentes a los cambios estacionales, ni al frío, ni al calor…. Por eso debemos adaptar un buen lugar dentro de casa para el, donde podremos una cama cómoda y blandita para el.
Si estamos en verano y hace mucho calor, debemos procurar poner su lugar de descanso en una zona fresca (siempre cercana a nosotros) para que se sienta bien. Si estamos en invierno, haremos lo mismo pero buscando un lugar más cálido, donde pueda dormir calentito.
Incluso es buena idea poner dos camas, una en nuestra habitación para que pueda dormir junto a nosotros por las noches y otra en el salón, para que pueda estar con nosotros cuando estemos en casa.
Deja siempre agua fresca a su disposición y algunos juguetes para que se entretenga cuando el quiera mordisquearlos. recuerda que a los perros ancianos, aunque menos, también les gusta jugar.
El último punto fundamental sería el relacionado con la higiene nuestros perros mayores, y que los veterinarios recalcan que no termina con el cepillado y el baño. Mantener la regularidad de los cepillados y llevar a cabo los baños con productos específicos ya sea para perro o gato, dependiendo de la mascota en cuestión. Una higiene que también se cuida proporcionando al animal los paseos y el ejercicio adecuado según su edad, para permitirle disfrutar de aire limpio y de horas de luz. Y así evitar que reduzca su tiempo de calle aunque su edad avance, un mal hábito que facilita que aparezca con antelación obesidad o problemas articulares.
Unas pautas básicas para cuidar de nuestro perro anciano y que ante todo implican acudir al veterinario cada año a partir de su séptimo aniversario. Con sus consejos y respondiendo con el mismo trato y cariño que ellos nos ofrecen a nosotros, a buen seguro que vivirán felices el tiempo restante de sus vidas.