¿Como comunicarte con tu perro ?

Tener una mascota es muy reconfortante, pero poder comunicarse con ella ya es perfecto, porque de este modo se puede establecer una comunicación que permite, aunque sea a través de órdenes sencillas o con el lenguaje corporal, establecer un contacto. La comunicación perro-humano y humano-perro existe y solo hay que saber cómo hacerlo para que funcione. Se puede dirigir al perro de forma más estricta, pero la comunicación hará que además de que te obedezca, se establezca una buena comunicación entre ambos.

• Primero debes tener en cuenta su educación para que tu perro te obedezca. Esto debes tenerlo en cuenta desde que son cachorros y así poder corregir sus conductas inadecuadas, algo que cuando es adulto cuesta más poder llevar a cabo, aunque no es imposible.

• Observa a tu perro. No hay mejor manera de aprender algo que observar. De este modo podrás aprender sus hábitos, sus gestos y movimientos más frecuentes. A la vez, empezarás a comprender casi sin darte cuenta de su comportamiento de forma natural.

• Empieza a entender el contacto visual que tienes con tu perro. Seguro que entiendes en las personas el lenguaje visual, cuando una persona te mira mucho o te quiere decir algo con la mirada. Incluso puedes sentir amenaza cuando alguien te mira muy fijamente. Con tu perro es muy parecido, cuando se les mira muy fijamente se pueden sentir confundidos y sentir esa mirada como una amenaza. Normalmente el perro desviará su mirada para evitar una situación de confrontación.

• La postura que adopte tu perro también será importante en cuanto a vuestra comunicación. Muchas de ellas serán sutiles y quizá te tome un tiempo identificarlas, pero una vez que lo entiendas, verás cómo vale la pena. Veamos algunas de ellas:
• Confianza:mantendrá su cuerpo en alto con su cola hacia arriba. Se notará tranquilo y confiado.
• Reverencia: con esta postura agachada con la cola levantada, la cabeza agachada y las patas delanteras hacia adelante es una clara invitación al juego.
• Balanceo de cadera: es una señal inequívoca de juego. Si balancea la cadera junto a tu cuerpo puede que sea una petición para que le rasques esa zona.
• Rodar: si pone el vientre hacia arriba y rueda de lado a lado, es una muestra de respeto y confianza hacia la autoridad. También puede indicar que le rasques la barriga. También podría ser un indicador de resistencia pasiva para distraerte con el juego y que te centres en otra cosa.
• Asustado: si se agacha, se encoge o se esconde, está asustado o se siente inseguro. También puede poner su cola entre las patas.
• Agresivo: si empieza a mover la cola enérgicamente manteniéndola hacia abajo y se queda rígido hacia adelante, se siente amenazado y está en posición agresiva.

• Fíjate también en sus gestos, por ejemplo, que levante la pata y te la ponga en la pierna para pedirte algo o cuando sacude la cabeza y los hombros en señal del fin de una actividad.

• Su cola y sus orejas, igual que la cola y las orejas de los gatos, también nos dice mucho sobre su estado de ánimo. No siempre es felicidad. Para comunicarte con tu perro deberás tener estos aspectos también en cuenta.

• Escucha a tu perro, sus ladridos, gruñidos o gemidos también te indicarán cosas importantes para comunicarse contigo. No es lo mismo un ladrido jugando que un gruñido cuando se siente amenazado.

• También puedes comunicarte con tu perro mediante tus palabras. Con paciencia tu perro podrá aprender a asociar una señal o palabra con un comportamiento suyo y tu respuesta a este. Por ejemplo, puede asociar “ven” con acercarse a ti, o “siéntate” para sentarse delante de ti y conseguir nuestra aprobación, o también “fuera” para no subirse a tu sofá. Así mismo también es capaz de aprender la palabra “no” como tu desaprobación.

• Es importante que te comuniques con tu mascota, sobre todo para poder identificar señales de tu perro como estrés para evitar comportamientos agresivos.

• Este proceso de aprendizaje, tanto tuyo como de tu perro, no se hace en dos días, ten paciencia y sé constante.

Estudios científicos demuestran que nuestros peludos entienden lo que les decimos. Su manera de mirarnos, comunicarse con nosotros e indicarnos las cosas ya puede darnos algunas pistas sobre lo que nos quieren decir, aunque no les hablemos mediante ladridos.

La ciencia demuestra que nuestros perros nos comprenden cuando les hablamos y queremos comunicarles algo. Pero, entiendan o no absolutamente todo lo que les decimos, con estas pautas podréis expresaros mejor y educarle adecuadamente. ¡Sobre todo cuando son cachorros!

Por lo general, nuestra manera de comunicarnos tiene un lenguaje que no comparte muchas facetas con el perruno, pero sí aproximaciones que pueden hacer que ciertas expresiones o maneras de enfatizar nuestras palabras les faciliten la tarea de comprendernos.

• Recuerda que este es un proceso de aprendizaje de dos lados. Los perros tienen que aprender nuestras señales de comportamiento también. Saberlo es muy importante, ya que afectará la forma en que respondes a tu perro, provocando que seas más cuidadoso con tus propios gestos y postura. Los perros tampoco entienden tu idioma, así que es importante que le enseñes a tu mascota lo que significa “no” o “siéntate”. Simplemente decir “siéntate” una y otra vez no le hará aprender y pensará que es parte de las cosas sin sentido que dices durante el día. Atraer a tu perro hacia la posición de sentado y luego premiarlo por haberlo hecho despertará sus ansias de sentarse. Decir la palabra “siéntate” mientras lo hace le ayudará a relacionarla con la acción, aprendiendo que eso significa que debe “poner el trasero en el suelo”. Para esto puedes apoyarte como ya hemos mencionado con premios que le ayuden a ir aprendiendo de ti que conductas son buenas y cuales quieres que elimine.

• Ten en cuenta que la capacidad que tiene un perro para señalar puede verse obstaculizada por la raza en cuestión. Por ejemplo, si un perro tiene las orejas agachadas, la cola metida entre las patas, etc.

Determina la reacción de tu perro ante el contacto visual. Considera la manera en que te sientes cuando alguien se te queda viendo fijamente en lugar de seguir los estándares de contacto visual normal. De la misma manera en que te parece una confrontación, los perros se sienten confundidos y amenazados con una mirada fija, ya que es una postura de amenaza para ellos. Un perro que desvía su mirada para evitar esta situación está siendo cortés y procura evitar la confrontación. Asimismo, entrenarlo para que haga contacto visual con la finalidad de comunicarse es sumamente útil para mantener su concentración en ti.

• Las formas más eficaces de entrenar a un perro son el reforzamiento positivo y el entrenamiento con premios. Son los tipos de entrenamiento más estables que los científicos, veterinarios y entrenadores de animales han demostrado. El castigo está mal visto porque se ha demostrado que los perros tienen recuerdos muy cortos y lo más probable es que no relacionen situaciones como defecar en el suelo y tu insatisfacción. De hecho, los perros no sienten culpa. Sus dueños simplemente dejan de enojarse cuando “parecen culpables” y se convierte en una recompensa para ambos. El perro aprende que no te gusta cuando defeca en el suelo y, cuando llegues a casa, “actuará con culpabilidad” para alegrarte. No obstante, en realidad no relaciona la acción de defecar con tu molestia.
• El comportamiento del perro se basa en la alternativa más satisfactoria o en la menos severa que tienen en cada situación. Si la alternativa más satisfactoria es morder tus zapatos, lo hará. Si lo recompensas por no morder tus zapatos, elegirá hacerlo incluso cuando no estés cerca. Por el contrario, el castigo o la dominación sugiere demostrarle a tu perro quién es el jefe, lo que simplemente da lugar al cumplimiento del comportamiento cuando no estás cerca.
• Los perros funcionan principalmente con base en la recompensa y se ha demostrado que la teoría de la dominación es inútil. Los perros actúan de formas que son más satisfactorias, no basadas en tratar de “dominarte” a ti o a otro perro. Sé la mejor recompensa en la vida de tu perro y él estará deseoso de hacer lo que sea que le pidas.
• Dar vueltas y mostrar la barriga es un gesto que demuestra respeto por la autoridad. Asimismo, frotar la barriguita es un excelente refuerzo para este comportamiento.
• Una barriguita expuesta también puede indicar una resistencia pasiva a una amenaza percibida.
• Montar (o aparearse) puede ser un signo de estrés en el perro, sobre todo cuando uno con baja confianza trata de establecer una alianza con un animal de mayor confianza.
• Los perros usan una variedad de gestos y posturas para expresar su incomodidad, entre los que se encuentran estornudar o bostezar de manera excesiva, lamerse los labios, evitar el contacto directo, acobardarse y poner el cuerpo rígido. Cuando un perro exhibe incomodidad, lo mejor es dejar de hacer lo que estés haciendo y no repetirlo en el futuro. Si necesitas que tu perro se sienta a gusto con algo, conviértelo en una actividad satisfactoria al darle muchos premios y enseñarle el objeto de su incomodidad de manera gradual. Pronto, tu perro estará dispuesto a hacerlo a cambio de un
• Un perro puede mostrar muchas emociones con su cola. Una cola y un trasero que se menean significan alegría pura. Una cola que se menea lentamente significa un carácter cauteloso. Una cola rígida y levantada es una señal de alerta, mientras que una cola baja significa satisfacción. Una cola metida significa miedo.